PARROQUIA DE SANTIAGO APÓSTOL
LORCA
Visitas:

JUNIO
D L M X J V S
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30





| Magisterio | Santa Sede | Conferencia Episcopal | Obispado de Cartagena | Santa Biblia | Catecismo | Misa del dia | Santoral |Santo Rosario | Viacrucis | Ordinario de la Misa | Horario local de Misas Liturgia de las horas | Contacto | Colabora con Cáritas |

Jueves Eucarísticos
Todos los jueves a las 17:45
Exposición del Santísimo
y Retiro semanal
RETIRO MESNSUAL
El segundo jueves de mes
a las  17:30 
Exposición del Santísimo y Retiro Eucarítico
CAMPAÑA DE LA RENTA 2025

No olvide marcar la casilla de apoyo a la Iglesia Católica su colaboración es importante

 INTERESA

DOMINGO 15 DE JUNIO SANTÍSMA TRINIDAD


 
  DOMINGO 22 DE JUNIO: CELEBRAMOS EL
CORPUS CHRISTIE

 

El jubileo que celebra el 350º aniversario de las apariciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque comenzó en Paray-le-Monial el 27 de diciembre de 2023 y durará hasta el 27 de junio de 2025. 



Este jueves, 19 de junio, hemos tenido la Exposición del Santísimo en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús. Ultima del curso de los jueves eucarísticos y recordando el antiguo JUEVES DEL CORPUS CHRISTI. Hemos rezado por la paz en el mundo entero. Después hemos tenido procesión claustral hasta la puerta de la Iglesia, dónde el párroco ha bendecido a todos los fieles congregados
y a los feligreses de la parroquia, adelantando ya, la fiesta del Corpus del próximo domingo.
Terminando la procesión claustral en el altar mayor e impartida la bendición se ha celebrado la Santa Misa votiva de la Eucaristía.


IMAGENES DE LA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTIE
VIDEO DE LA BENDICIÓN




















Jueves del Corpus Christi  (se traslada al domingo en muchos lugares al no ser festivo sino laboral)
Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.

Explicación de la fiesta

Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.
Urbano IV, siempre siendo admirador de esta fiesta, publicó la bula "Transiturus" el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de "Corpus Christi" en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano y ha sido admirado aun por protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, instó su observancia.
El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurección de Nuestro Señor Jesucristo.

Participar en la procesión con el Santísimo
La procesión con el Santísimo consiste en hacer un homenaje agradecido, público y multitudinario de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Se acostumbra sacar en procesión al Santísimo Sacramento por las calles y las plazas o dentro de la parroquia o Iglesia, para afirmar el misterio del Dios con nosotros en la Eucaristía.
Esta costumbre ayuda a que los valores fundamentales de la fe católica se acentúen con la presencia real y personal de Cristo en la Eucaristía.

Recordar en familia lo que es la Eucaristía

¿Qué es la Eucaristía?
La Eucaristía es uno de los siete Sacramentos. Nos recuerda el momento en el que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. Éste es el alimento del alma. Así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir, nuestra alma necesita comulgar para estar sana. Cristo dijo: "El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día."

¿En qué nos ayuda la Eucaristía?
Todos queremos ser buenos, ser santos y nos damos cuenta de que el camino de la santidad no es fácil, que no bastan nuestras fuerzas humanas para lograrlo. Necesitamos fuerza divina, de Jesús. Esto sólo será posible con la Eucaristía. Al comulgar, nos podemos sentir otros, ya que Cristo va a vivir en nosotros. Podremos decir, con San Pablo: "Vivo yo, pero ya no soy yo, sino Cristo quien vive en mí."
 
¿En qué parte de la Misa se realiza la Eucaristía?
Después de rezar el Credo, se llevan a cabo: el ofertorio, la consagración y la comunión.
Ofertorio:
Es el momento en que el sacerdote ofrece a Dios el pan y el vino que serán convertidos en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Nosotros podemos ofrecer, con mucho amor, toda nuestra vida a Dios en esta parte de la Misa.
Consagración:
Es el momento de la Misa en que Dios, a través del sacerdote, convierte el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. En este momento nos arrodillamos como señal de amor y adoración a Jesús, Dios hecho hombre, que se hace presente en la Eucaristía.
Comunión:
Es recibir a Cristo Eucaristía en nuestra alma, lo que produce ciertos efectos en nosotros:nos une a Cristo y a su Iglesia, une a los cristianos entre sí, alimenta nuestra alma, aumenta en nosotros la vida de gracia y la amistad con Dios, perdona los pecados veniales,  nos fortalece para resistir la tentación y no cometer pecado mortal.

¿Qué condiciones pone la Iglesia para poder comulgar?
La Iglesia nos pide dos condiciones para recibir la comunión: Estar en gracia, con nuestra alma limpia todo pecado mortal. Confesar los pecados. Cumplir el ayuno eucarístico: no comer nada una hora antes de comulgar.

¿Cada cuánto puedo recibir la Comunión Sacramental?
La Iglesia recomienda recibir la Comunión siempre que vayamos a Misa. Es obligación recibir la Comunión, al menos, una vez al año en el tiempo de Pascua, que son los 50 días comprendidos entre el Domingo de Resurrección y el Domingo de Pentecostés.

¿Qué hacer después de comulgar?
Se recomienda aprovechar la oportunidad para hablar a Dios, nuestro Señor, todo lo que queramos: lo que nos alegra, lo que nos preocupa; darle gracias por todo lo bueno que nos ha dado; decirle lo mucho que lo amamos y que queremos cumplir con su voluntad; pedirle que nos ayude a nosotros y a todos los hombres; ofrecerle cada acto que hagamos en nuestra vida.

¿Qué hacer cuando no se puede ir a comulgar?
Se puede llevar a cabo una comunión espiritual. Esto es recibir a Jesús en tu alma, rezando la siguiente oración:
"Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Quédate conmigo y no permitas que me separe de ti".
Amén"


FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Explicación de la fiesta
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de nuestra fe: todo lo que Dios nosama con su Corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar. Jesús tiene un Corazón que ama sin medida. Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido.La Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo imitemos especialmente en estos 30 días. Esto significa que debemos vivir este mes demostrándole a Jesús con nuestras obras que lo amamos, que correspondemos al gran amor que Él nos tiene y que nos ha demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y enseñándonos el camino a la vida eterna.Todos los días podemos acercarnos a Jesús o alejarnos de Él. De  nosotros depende, ya que Él siempre nos está esperando y amando. Debemos vivir recordándolo y pensar cada vez que actuamos: ¿Qué haría Jesús en esta situación, qué le dictaría su Corazón? Y eso es lo que debemos hacer (ante un problema en la familia, en el trabajo, en esta situación que estamos sufriendo de pandemia, en nuestra comunidad, con nuestras amistades, etc.). Debemos por tanto, pensar si las obras o acciones que vamos a hacer nos alejan o acercan a Dios. Tener en casa o en el trabajo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, nos ayuda a recordar su gran amor y a imitarlo en este mes de junio y durante todo el año.

Origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Santa Margarita María de Alacoque era una religiosa de la Orden de la Visitación. Tenía un gran amor por Jesús. Y Jesús tuvo un amor especial por ella. Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su Corazón que los hombres se alejaran de Él por el pecado. Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen comportamiento para que su Corazón no sufra más con nuestros pecados. El pecado nos aleja de Jesús y esto lo entristece porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo con Él. Nosotros podemos demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras: en esto precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.



PROMESAS DEL CORAZÓN DE JESÚS
Jesús le prometió a Santa Margarita de Alacoque, que si una persona comulga los primeros viernes de mes, durante nueve meses seguidos, le concederá lo siguiente: 1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado (casado(a), soltero(a), viudo(a) o consagrado(a) a Dios). 2. Pondré paz en sus familias. 3. Los consolaré en todas las aflicciones. 4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte. 5. Bendeciré abundantemente sus empresas. 6. Los pecadores hallarán misericordia. 7. Los tibios se harán fervorosos. 8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección. 9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos. 11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de Él. 12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin haber recibido los Sacramentos.



MES DE MAYO, MES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA- EJERCICIO DE LAS FLORES

Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el MES DE MAYO, MES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, la Madre de Dios. Aquí te explicamos por qué. La costumbre nació en la antigua Grecia. El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En aquella época celebraban los ludi florals o los juegos florales a finales de abril y pedían su intercesión. En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera. Durante este período, antes del siglo XII, entró en vigor la tradición de Tricesimum o "La devoción de treinta días a María". Estas celebraciones se llevaban a cabo del 15 de agosto al 14 de septiembre y todavía puede observarse en algunas áreas. La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta al tiempo barroco o siglo XVII. Si bien, no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios. Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX y se practica hasta hoy. Las formas en que María es honrada en mayo son tan variadas como las personas que la honran. Es común que las parroquias tengan en mayo un rezo diario del Rosario y muchas erijan un altar especial con una imagen de María. Una invitación para que en los hogares también se puede colocar un sencillo altar a la Virgen María, con alguna estampa, foto o imagen de ella, y así participar plenamente en la vida de la Iglesia. Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición antigua en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo y porque se preocupa por todos nosotros, intercediendo incluso en los asuntos más pequeños. Por eso se merece todo un mes en su honor.

EJERCICIO DE LAS FLORES
Treinta y un días de oración a la Reina del Cielo
Devoción a la Virgen a lo largo del mes de mayo.

La Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María, a la dulce Reina de nuestras vidas.
Cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, el rezo del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.
Historia
Este preciosísimo ejercicio, que con tanto fervor practican cada año todos los devotos de la Virgen María, tuvo su origen en Roma, siendo uno de los santos que más se distinguieron en recomendarlo, San Felipe Neri, en 1584, contribuyendo también a facilitar su difusión el "Mes de María", compuesto por el padre Lalomia, de la Compañía de Jesús. Con todo, no entró en su apogeo esta devoción hasta mediados del siglo XIX, siendo hoy contados los verdaderos cristianos que no lo rezan, aunque sea uno de los más breves que hay compuestos. Lo esencial de esta práctica consiste en dirigir a la Virgen María, cada día, algunas preces y acompañarlas de algún obsequio; cosas ambas que contribuyen a conseguir el fin que se tuvo presente en sus orígenes, que era defender de los peligros que en esta época del año, la primavera, solían ser más frecuentes en la juventud, y el ofrecer a la Reina del Cielo los perfumes de las flores y los encantos de la naturaleza, en los días luminosos de esa privilegiada estación del año. Pero los fieles que tengan algún tiempo disponible, además conviene que mediten en la vida y virtudes de la Virgen María.